En el sector de la construcción existen dos conceptos que muy a menudo son utilizados indistintamente como sinónimos de manera errónea. Estamos hablando de rehabilitar y reformar. Estos dos términos, si bien es cierto que cuentan con varios puntos en común, también presentan ciertas diferencias, por lo que conviene usarlos de manera adecuada para no dar lugar a confusiones.
En Fuentes Constructora, como empresa experta en construcción de obra nueva, reformas y toda clase de trabajos relacionados, conocemos de primera mano los aspectos que distinguen estos conceptos. Sigue leyendo este artículo con nosotros y sal de dudas.
Principales diferencias entre una reforma y una rehabilitación
Como acabamos de decir, una rehabilitación y una reforma no son lo mismo. Cuando hablamos de reformar una vivienda, una oficina o un local comercial, nos estamos refiriendo sobre todo a modificar aspectos que tienen que ver principalmente con razones estéticas. Es decir, las reformas no se llevan a cabo por pura necesidad, ya que los elementos sustituidos todavía se encuentran en buen estado.
Las reformas pueden incluir desde intervenciones pequeñas como dotar a las paredes de una nueva capa de pintura o sustituir los electrodomésticos, y otras de más envergadura, como tirar un tabique para ampliar un espacio y fusionar diferentes estancias, o sustituir la bañera por un plato de ducha. Las posibilidades son infinitas.
En resumen, las obras de reforma se ejecutan cuando se busca un cambio de look y una mayor comodidad en función de los gustos y necesidades del propietario.
Por otro lado, una rehabilitación es un proceso más largo y complejo que se realiza por razones funcionales. La rehabilitación es el proceso mediante el cual se recuperan las condiciones de habitabilidad y calidad de vida de un determinado lugar que se encuentra excesivamente deteriorado.
Por lo tanto, la rehabilitación no busca embellecer un espacio o convertirlo en más práctico y acogedor, sino permitir. Podemos incluir dentro de este concepto reparación de cubiertas, arreglo de fachadas, impermeabilizaciones, instalación de sistema de fontanería, etcétera.
¿Qué es lo que necesitas?
Ahora que ya conocemos a grandes rasgos las diferencias entre estas dos actividades, podemos tener más claro si lo que nuestra vivienda necesita es una reforma o una rehabilitación. Saberlo es fundamental porque los tiempos y permisos requeridos son distintos.
Para salir de dudas, lo mejor que puedes hacer es ponerte en contacto con una empresa especializada como Fuentes Constructora. En nuestra compañía radicada en A Coruña llevamos más de tres décadas realizando toda clase de trabajos de construcción y reformas.
Si quieres rehabilitar o reformar tu hogar, confía en nuestra experiencia y buen hacer. Recuerda que ofrecemos nuestros servicios más allá de nuestra área geográfica más inmediata si se nos requiere específicamente.
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